José Hogas
Azulados todos los rincones
Crecían como monjas en la fe
Cada paso encarnaba mi alma viviente
Mi acorazado reflejo y sincero
Más el tiempo
Tiempo entre tus manos.
Palpitaba más de lo normal
En descanso
Mi corazón enfermo
Todo estrictamente avanzando
Todos con campanas y sirenas
Todos, como avanzaban
Y yo aquí con ganas
Más que tus ganas
Más que un par de alentadoras palabras
Estrelladas contra nada...
En fin
Fue muy desgraciada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario