martes, 15 de marzo de 2016

A Lucía Hiriart

A LUCIA HIRIART

Antonio Baeza, E. B. (2016)


Señora Lucía, yo nací en el 88', en Pitrufquén
Nací una semana después del plebiscito
Mi mamá cuenta que los militares la sacaron de la fila
La dejaron que pasara altiro a votar
Los pelados con tremendas metralletas en mano
Y no me refiero al pene, señora, porque la gente se ríe
cuando digo que tenían tremendas metralletas en mano
Me refiero literalmente a metralletas, armas de fuego
que matan gente, que no disparan semen
Dejemos la metáfora para unos versos después
Dejémoslo en veremos, porque la metáfora es caprichosa
Si quiere venir viene, si no, no nos queda más
que preparar este pastel con lo crudo de lo literal

Bueno, mi mamá pasó a votar ese 5 de octubre
Día miércoles, si no me equivoco
Me cuenta que votó que sí, aunque quería votar que no
Pero venía yo en camino y eso le dio miedo
Podían haber cámaras grabando
¿Qué garantía de proceso democrático podía esperarse
De un régimen que ponía corriente en las vaginas
en los testículos, en los pezones?
Y yo mientras, pateaba y pateaba
Podría decir que le estaba animando a votar no más que NO
que el futuro iba a ser mejor
Pero, mentira, era un feto, no tenía respiración propia
Ni alimentación propia, ni nada propio
Era parte de ella y, la verdad, simplemente pateé
Y que feto ingenuo habría sido
Si realmente yo hubiera querido inducir el voto de mi madre
pensando que durante mis primeros años
Habría llegado la alegría publicitaria de los renovados
Porque, señora Lucía, esos fueron sus hijos
Escaparon, lloraron, vivieron afuera
Y no sé qué mierda aprendieron allá
Que llegaron con tantas ganas de perpetuar su linda construcción
además de beneficiarse con ella
Se fueron a Alemania Oriental y se espantaron del comunismo
Y pensaron que Allende era lo mismo
Y pensaron que así sería todo socialismo
Como si todas las cosechas de vino fueran iguales
Como si temieran instaurar una dictadura en Chile
Y hubieran decidido mejor dejar la que ya teníamos
No sé, no me lo explico muy bien

Señora Lucía, madre de todas las viejas culiás de este país
La verdadera dictadora, como muchos saben
Yo nací en Pitrufquén, como le contaba
La mal llamada "Región de la Araucanía"
Región donde todavía gana la derecha en las elecciones
Me refiero a la derecha proclamada como derecha, ojo
No a la derecha que era izquierda que ya no es tan izquierda
Que se movió a la derecha pero integrando a la izquierda
derechizando la izquierda, izquierdizando la derecha
No, me refiero a la derecha, derecha, ultraderecha
La que manda a matar a los mapuche
La que quitaba las uñas y los dedos con galleta
La que metía electrodos en el ano de compatriotas
la que acribillaba hasta desintegrar seres humanos
La que hacía arrancar de las balas a adolescentes embarazadas
La que fusilaba a los activistas de Neltume
En el puente de la entrada a Villarrica
Tiñiendo de sangre los salmones del Toltén
Esos mismos que probablemente le servían en bandeja de plata
sus amigos agricultores cuando los visitaban
los que les prestaban las camionetas para los asesinatos
La derecha pro-vida, esa misma

Sí, nací en Pitrufquén, donde hay una población
a la que le llaman "La Pinochet"
Quizá para darle las gracias por el Festival de Viña
O por la venida del Santo Padre Juan Pablo II
O por limpiar las calles de vida por las noches
Por suprimir la delincuencia de la vía pública
Y trasladar lo sangriento a lo secreto
Para que sea más macabro, cruel y despiadado
¡Que no se vea pelusón robando ni asaltando en la calle!
¡Que le aprendan a los milicos, que matan sin mostrarlo!
¡Que le aprendan a los milicos, que matan a los correctos!
Le hicieron quizás esa población a su marido
Para darle gracias quizás por la televisión
Para que la gente no ande pensando en leseras como la política
Ni ande tan ociosa como para leer o jugar
Ni se sienta tan sola como para juntarse con otras personas
"Gracias por la televisión" le dice Pitrufquén, señora Lucía
Se lo dice casi todo Chile, señora Lucía
Menos mal que cuando me cambié a vivir a Villarrica
Llegaban dos canales todos cagados, con señal de mierda
Así pude salir a bañarme al lago con amigos
Así pude salir a callejear sin parar, con amigos
Y que me perdone la gente de mi amado Pitrufquén
Pero allá llegaban los cinco canales de aquel entonces
con la señal nítida y clarita de aquellos años
Y automáticamente, la gente era más estúpida que en Villarrica
Automáticamente, la hipnosis surtía efecto en las conciencias
Y usted, señora Lucía, fue la estrella televisiva del régimen
Enseñándole a las dueñas de casa a hacer sopa de miga de pan

Señora Lucía, no tengo mayor asunto con su muerte
No sé si quiero que se muera luego o que no se muera nunca
La muerte es un tránsito, nada más
Es como si me preocupara de sus viajes a Londres
O de algún viaje a El Melocotón
Ni siquiera me preocupa si irá al Cielo o al Infierno
Bueno, si quiere ir donde su esposo, váyase al Cielo
Pinochet está en el Cielo, a la derecha de Karol Wojtyla
Y que no le extrañe, porque fue un gran cristiano
Porque combatió a los enemigos de las cúpulas clericales
Porque dio espacio a la gran Obra, el Opus Dei
Debe estar vestidito de blanco, con alas de ángel
Aparte, Satanás es demasiado astuto y bueno
Como para aceptarlo allá en el Infierno
Donde fueron enviadas las brujas y los herejes
Donde arden los suicidas
Donde los homosexuales pueden follar y besarse
Sin que nadie los moleste ni los condene
Donde se calientan el la fogata
Todos los que murieron de hipotermia en el mar
Amarrados a un riel, tratando de salir a flote
Donde las mujeres violadas y asesinadas por los soldados
Donde los estudiantes que no volvieron en el verano
Donde los mismos libros de Marx y Engels son fogata
Porque todos ellos eran impíos
Todos ellos fueron maldecidos por El Vaticano
Todos ellos ni siquiera fueron admitidos en el Cielo
Ese espacio blanco, en las nubes, dominado por hombres
Donde no existe la noche para las fiestas
Donde no existe la melancolía para el arte
Donde no existe la sed para el vino
Donde no existe el mal para que exista el bien

Váyase al Cielo si se muere, señora, al Cielo
Y disfrute mientras pueda
porque nosotros, simios en un circo de injusticia
Algún día haremos caer el Cielo
A piedrazos

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